CRÓNICA SOBRE EL DESAHUCIO DEL ESPINILLO.

Ayer 14 de junio el barrio de Villaverde fue testigo de lo que la unión de todos los vecinos y vecinas puede conseguir contra la estafa de este sistema, que día tras día arrebata viviendas a familias enteras y personas sin recursos.

Esta vez fue Susana, una madre con dos hijos menores de 7 y 10 años que hace un año y medio no tuvo más remedio que ocupar una de las tantas viviendas vacías de la EMVS (Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo) al ser desalojada de la suya por no poder hacerse cargo de las letras debido a su situación familiar.
Durante este año y medio ha estado perfectamente integrada en el barrio y no ha tenido ningún problema de convivencia con el resto de vecinos.
Pese a que se ha solicitado en varias ocasiones reunirse con la EMVS para normalizar la situación y regularizar el alquiler de acuerdo a sus posibilidades económicas la EMVS se lo ha negado repetidamente y ordenó el desalojo de la vivienda para este viernes.
La concentración estaba convocada para la las 11:00 de la mañana, pero desde primeras horas  vecinos y vecinas acudían a la calle Unanimidad nº 35 a apoyar a Susana y preparar la defensa de la vivienda.

Entre las 11:00 y las 13:00 horas decenas de personas acudieron a mostrar su apoyo a Susana y a mostrar su indignación por el desahucio. No faltaron en ningún momento los clamores por el derecho a una vivienda digna y de calidad, unidos a aquellos dirigidos a apoyar a esta joven madre.

Se vivieron momentos de tensión con la llegada de las primeras fuerzas de seguridad, pero tras una larga espera se nos comunicaba que el desahucio quedaba aplazado hasta el día 8 de julio, una victoria de la voluntad popular del barrio, victoria que quedará remarcada el próximo día que acudamos a defender de nuevo este acto injusto contra Susana.

¡RESCATAN AL BANQUERO, DESAHUCIAN AL OBRERO!

¡SÍ SE PUEDE, SUSANA SE QUEDA!  ¡POR EL DERECHO A LA VIVIENDA!